Es normal que con  el tiempo se formen manchas de cal  en los  grifos del lavabo o de la ducha  y que el metal pierda su brillo.

A veces ni siquiera es suficiente limpiarlos con frecuencia, la cal aún se acumula y cada vez parece más difícil recuperar el esplendor inicial.

Habitualmente recurrimos a productos industriales, cargados de químicos, que favorecen la constante exposición de nuestro organismo a agentes tóxicos y nocivos para la salud.

A continuación te explicamos  cómo limpiar grifos y dejarlos como nuevos  , sin recurrir a productos de mantenimiento sino utilizando sencillos ingredientes naturales.

Necesitarás: 60 gramos de bicarbonato de sodio, 250 ml de vinagre blanco, jugo de limón y una esponja.

Mezcla bien todos los ingredientes en un recipiente, y espera 15 segundos antes de usarlo porque tiene un efecto efervescente.

Sumerja la esponja en la solución y úsela para limpiar a fondo las superficies del grifo.

Deje reposar la solución durante aproximadamente una hora antes de retirarla con un paño limpio y húmedo.