Los remedios que podemos utilizar a diario para la limpieza superan cada día nuestras expectativas y aunque muchos ya cuentan con lavadoras de última generación, los trucos caseros siempre son una opción económica y eficaz. Pero veamos qué puede hacer añadir un puñado de sal gorda a la hora de lavar nuestra ropa.
Ropa en la lavadora, no con sal fina: usa un puñado de sal gruesa
La sal gruesa tiene la capacidad de hacer que el agua sea menos calcárea. Esto le da mayor suavidad a nuestras prendas, sin utilizar cada vez costosos suavizantes químicos. Este remedio se puede usar en cualquier tipo de tela: desde jeans que se endurecen con un lavado normal y se vuelven cada vez más difíciles de usar, hasta toallas de rizo que pierden su suavidad normal después de cada lavado.
Poner un puñado de sal gruesa en la lavadora a la hora de lavar la ropa ayuda a conservar el brillo natural de los colores de nuestra colada, y también ayuda a evitar el amarillamiento que muy a menudo encontramos en las prendas claras y blancas. Para aprovechar este remedio, basta con remojar la ropa a lavar durante unas horas en una solución de agua y sal gruesa. Luego sin enjuagar podemos hacer el lavado habitual en la lavadora. ¡Pero veamos juntos cómo aprovechar los beneficios de la sal para lavar nuestra ropa!
1. Para quitar las manchas
La sal es un ingrediente perfecto para eliminar las manchas. Lo ideal es utilizarlo inmediatamente después de manchar la prenda. Añadir una cucharada sobre la mancha y dejar actuar unos minutos. Luego pon la prenda en un recipiente con agua fría. Dejar actuar durante 30 minutos y retirar la ropa, colocándola en la lavadora para un lavado normal. Este mismo procedimiento funciona para quitar el óxido de la ropa y las manchas amarillas.
2. Para proteger el color
Si tienes ropa que está perdiendo su color normal, un puñado de sal puede ayudar a restaurar el brillo natural de tu ropa. Solo tienes que remojar la prenda en una mezcla de agua y sal durante 30 minutos. Luego, debe pasar por su proceso de lavado normal y verá excelentes resultados.
3. Como suavizante de telas
Sin duda, la sal será un sustituto perfecto de los suavizantes . Puedes aplicarlo de dos maneras diferentes. Si lo lavas a mano, solo necesitas remojarlo durante 30 minutos en una mezcla de agua y sal. Y si lo haces en lavadora, solo tienes que aplicar 4 cucharadas de sal con el jabón líquido, con este truco obtendrás una mayor suavidad de las prendas.
Estos métodos de bricolaje con sal son naturales y muy efectivos. Se recomienda el uso continuo para obtener los mejores resultados.