La limpieza de la placa es una de las más difíciles de realizar. Los restos de alimentos y grasas tienden a endurecerse rápidamente, por lo que es muy difícil deshacerse de ellos. Por no hablar de las manchas de aceite o cal que quedan visibles incluso después de la limpieza.

Los fogones , pues, generando calor durante horas seguidas, hacen que los restos de comida se endurezcan aún más rápido. Si buscas un método práctico y rápido para limpiar estufas y vitrocerámicas , seguro que el siguiente es para ti.

Necesitas:

  • papel secante
  • peróxido de hidrógeno
  • bicarbonato de sodio

Estos ingredientes son muy baratos y fáciles de encontrar, y también se encuentran entre los más utilizados para la limpieza del hogar.

Comience pasando un paño húmedo por toda la superficie de la placa y los quemadores. Esta operación sirve para eliminar los residuos más superficiales y facilitar aún más la limpieza.

Aquí es donde comienza la magia: vierta 5 cucharadas de bicarbonato de sodio en un recipiente de vidrio, luego agregue un poco de peróxido de hidrógeno para formar una solución cremosa.

Distribuya la solución sobre la placa de cocción, especialmente la estufa, y déjela durante 2-3 minutos.

Luego frote bien con toallas de papel, asegurándose de eliminar todos los residuos de solución y suciedad.

Si después de limpiar bien todavía quedan algunas manchas, aplique un poco de solución directamente sobre ella y espere unos minutos, luego vuelva a limpiar.