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Nunca volverás a secar los platos del lavavajillas. ¡Te lo revelaré en trucos impensables!

El lavavajillas es uno de los electrodomésticos más queridos por nosotras las mujeres; ¡Cuánto ahorro del trabajo pesado! Pero los platos, vasos y cubiertos no siempre están secos al final del ciclo, sino todo lo contrario.

La razón es fácil de explicar: durante la fase de secado, se forma vapor de agua, una vez que se abre la puerta, se evapora tan rápidamente que conduce a la formación de diminutas pero numerosas gotas de agua. Esto nos obliga a agarrar la toalla y repasar todo con cuidado.

Evitar este paso es muy fácil con el truco del paño de microfibra. ¡Averigüemos juntos en qué consiste!

¡Es súper simple y brillante!

Seca siempre los platos en el lavavajillas con el truco del paño. ¡Brillante!

Para poner en práctica el truco de la tela, todo lo que tienes que hacer es conseguir uno, muy limpio y dedicado solo para este propósito.

Tan pronto como termine el ciclo del lavavajillas, abra la puerta y colóquela doblada en el interior. Las fibras de microfibra o algodón atraerán el vapor de agua como un imán y los platos, vasos y cubiertos estarán libres de condensación.

Para evitar que se sequen los platos, puedes tomar algunas precauciones muy sencillas que reducirán aún más la formación de gotas de vapor.

Empecemos por el hecho de que es necesario hacer espacio: no atascar platos, ollas, cuencos. Asegúrate de que el agua y el aire circulen bien, sin comprimirlos.

Al finalizar el lavado, deja la puerta abierta para que salga el vapor y evitar malos olores. Si guarda los platos en el lavavajillas, corre el riesgo de que se formen vetas antiestéticas debido a la cal.

Vacíalo inteligentemente. La condensación tiende a subir y depositarse más en el compartimento más alto, donde se colocan los vasos. Por lo tanto, comience por quitar primero todo lo que ha colocado en la parte inferior, para evitar goteos.

Para gastar platos, entonces, prepare este abrillantador natural que evitará que las moléculas de agua se adhieran a la superficie, haciendo que se deslicen rápidamente.

En un litro de agua, disuelve 150 gramos de ácido cítrico, agrega 10 gotas de aceite esencial de tu preferencia y mezcla bien. En este punto, transfiera la mezcla a una botella de plástico vacía y en cada lavado, utilícela para llenar la bandeja especial.

¡Con estos sencillos trucos, siempre tendrás los platos secos en el lavavajillas!