Papel de aluminio en los zapatos, porque es una práctica muy común en invierno: esto es para lo que sirve…

Si basta con calentar las calderas en la cama o el contacto con nuestra pareja (un poco menos feliz que el contacto) cuando estamos en la calle, ese es otro problema.

Papel de aluminio en los zapatos, ¿para qué sirve?

Este es un problema común para muchos de nosotros, las extremidades que tienden a sufrir bajas temperaturas. Nuestros pies más que otras partes del cuerpo sufren este repentino cambio de dirección.

Desde que han disfrutado del aire, del sol y del bienestar, se les ha mimado tanto que se encuentran forzados, casi embridados ya veces hasta con frío.

Por otro lado, son precisamente ellos, los pies, los que sufren el descenso de la temperatura invernal debido a la termorregulación, con los que el cuerpo desplaza el calor hacia los órganos internos.

Calcetines de lana divertidos
 

De hecho, estos son órganos vitales y es fundamental asegurar su correcto funcionamiento, aunque sea a expensas de las extremidades, como las manos y los pies. Habiendo constatado que es un proceso normal al que todo el mundo debe someterse, a pesar de nosotros, hay quienes se resienten de tener los pies fríos.

En casa, el problema se puede resolver fácilmente, ¡las posibilidades son tantas! Pero cuando estamos en la calle, y las temperaturas se sienten, además de pisar fuerte para reactivar la circulación, tenemos un truco casi invisible que nos puede echar una mano. Solo ve a la cocina…

La solución en la cocina: adiós dedos congelados

Muy a menudo las soluciones a nuestros problemas se encuentran en lugares impensables. En este caso, para una necesidad, como la de mantener los pies calientes en invierno , la solución viene directamente de nuestra cocina.

Quién de nosotros no tiene en la despensa un rollo de papel de aluminio, listo para usar, para envolver y conservar los alimentos en la nevera de la mejor manera posible.

Rollo de papel de aluminio
 

Podemos utilizar papel de aluminio contra el frío haciendo unas plantillas térmicas caseras DIY . Una forma económica de afrontar el frío.
Su realización es bastante sencilla: en primer lugar extraemos las plantillas de un par de zapatos.

Después de haberlo lavado y secado, extender una hoja de papel de aluminio sobre una superficie rígida y colocar las plantillas previamente cepilladas con cola líquida.

Dejamos que el pegamento se seque durante una hora o más, y en este punto continuamos cortando el aluminio al tamaño de la plantilla.

Luego solo queda volver a colocar la plantilla cubierta con el papel de aluminio.

La parte de la plantilla recubierta de aluminio debe colocarse hacia abajo, esto nos ayudará a aislarnos mejor del frío , y con muy poco gasto.

Una forma de transformar los zapatos comunes en zapatos “reforzados” ya que el papel de aluminio nos permite conservar el calor dentro del zapato y ¡nuestras plantillas calefactoras están listas!

pies frios en invierno