Las plantas son un elemento imprescindible si queremos crear un pequeño huerto en el jardín. Pero es fundamental mantenerlos en buen estado  y darles los cuidados necesarios. Regarlas periódicamente no siempre es suficiente y algunos aspectos que escapan a nuestro control (como los hongos o los parásitos) pueden arruinar incluso las especies más resistentes. No es necesario gastar demasiado en productos especializados ni ser expertos en jardinería para asegurar su perfecto crecimiento. Siguiendo estos  sencillos trucos siempre conseguiremos plantas y flores perfectas.

Plantas secas: si les echas este ingrediente ya no se marchitarán, ¡absurdo!

Los posos de café como fertilizante orgánico

Aunque  los posos de café  son uno de los ingredientes que podemos utilizar cuando preparamos nuestro  abono casero , también es posible utilizarlos como abono orgánico con cualquier planta que tengamos en el jardín, especialmente aquellas que necesitan un suelo ácido. Su uso óptimo es dejarlas secar unos días para evitar la aparición de hongos y luego añadirlas al suelo o en macetas. Otra opción muy eficaz es mezclarlos con el sustrato de la planta, esto servirá para enriquecer la tierra con nutrientes durante varias semanas. Las plantas crecerán con más vigor con este sencillo truco.

Cáscaras de huevo para un buen crecimiento.

Las cáscaras de huevo, que siempre tiramos a la basura, son un elemento muy utilizado para mejorar el crecimiento de muchas plantas, como el tomate, el pimiento, el calabacín, etc. De hecho, las cáscaras de huevo son ricas en calcio y esto ayudará a que las plantas crezcan bien. ¿Pero cómo utilizarlos? Primero lávalas bien y tritúralas hasta convertirlas en polvo. Finalmente, añade una cucharada de polvo molido a las plantas.

Bolsitas de té para retener la humedad

Si no tienes mucho tiempo para regar, colocar una bolsita de té dentro de tus plantas ayudará a prolongar la humedad que la planta necesita. Sólo hay que hacer un pequeño agujero en la tierra, enterrar el saquito y luego regarlo. La bolsa retendrá el agua por más tiempo , pero  también mejorará el drenaje para que el líquido permanezca en la bolsa sin acumularse y pudrir las raíces de la planta.

Leche para el buen desarrollo de las plantas

Otro remedio para tener plantas fuertes y sanas es el fertilizante a base de leche que puedes preparar en casa. De hecho, simplemente mezcle una parte de leche de vaca con cuatro partes de agua y riegue varias veces al mes. La leche es rica en nitrógeno y calcio, dos nutrientes importantes para el correcto desarrollo de las plantas del jardín.

Ajo contra los parásitos

Las plantas y flores de exterior son muy susceptibles al ataque de todo tipo de plagas de insectos (como el temido pulgón) que se comen tanto las hojas como las flores. Los pesticidas químicos son la opción más común para erradicarlos, pero resultan muy agresivos y perjudiciales para el medio ambiente . Para evitar que se eche a perder, puede utilizar una receta casera sencilla que ahuyentará fácilmente las plagas. Consiste en mezclar una  cucharada de aceite vegetal y varios dientes de ajo machacados en tres litros de agua. Luego se filtra y se coloca en un recipiente pulverizador. Pulverízalo varias veces por semana sobre las plantas afectadas y rápidamente notarás los resultados.

Vinagre blanco para eliminar las malas hierbas.

Las malas hierbas enraizadas en el jardín pueden tener un efecto muy desagradable si no se eliminan a tiempo. Utilizar herbicida antes de que produzcan semillas es la mejor solución para eliminarlas, pero si ya es demasiado tarde, puedes pulverizar un poco de vinagre de vino blanco diluido en agua  directamente sobre las raíces. Este truco da grandes resultados.

Vino tinto para plantas secas

Otro ingrediente que se puede utilizar para un buen crecimiento de las plantas es el vino tinto. El vino tinto es rico en  sales minerales y antioxidantes, por lo que tiene la capacidad de fecundar el suelo, de esta forma las plantas se revitalizan y las flores no se marchitan. Cuando quede poco vino en el fondo de la botella, dilúyelo con agua y riega tus plantas.