¿Conoces los diferentes usos de la sal en la limpieza y mantenimiento de la casa? Más allá de su capacidad para dar sabor a los alimentos, este recurso natural, barato, disponible en todas partes y en grandes cantidades, debe formar parte de tu kit de limpieza. Es un aliado para un hogar ecológico, económico y respetuoso con el medio ambiente.

 Lavar el piso con sal tiene beneficios como quitar manchas y desodorizar el ambiente. Si tienes niños o mascotas, la sal higienizará tus superficies y eliminará los olores desagradables que tus gatos o perros esparcen por la casa. Además, la sal ayuda a eliminar gérmenes y polvo para un ambiente saludable en tu hogar.

Sal en un cubo para limpiar la fregona: Cuando se trata de limpiar, la sal es un activo que no debe pasarse por alto. Elimina gérmenes y bacterias y se puede verter en una cubeta de agua o rociar directamente sobre un trapo o mopa de microfibra. Para ello, después de haber lavado la mopa con líquido lavavajillas y enjuagada con agua limpia, sumérjala en un balde lleno con un litro de agua caliente, añadiendo 3 cucharadas de sal. Dejar actuar durante aproximadamente una hora. La sal se encargará de eliminar las bacterias que habrá repartido y la dejará impecablemente limpia. Luego enjuague la fregona y déjela secar al aire.

Sal para la limpieza de las superficies de la casa: Además de su capacidad para limpiar y desinfectar la fregona, la sal puede higienizar todas las superficies de la casa, especialmente para la limpieza del suelo. Con sus diminutos cristales, puede quitar las manchas, quitar el óxido, en particular mezclándolo con vinagre o incluso quitar las manchas de los muebles si se combina con aceite de oliva.